Son muchos los que hoy día deciden pasarse a la iluminación LED para su comercio, su empresa o incluso su hogar. Sin duda una inversión inicial algo mayor que la iluminación convencional, pero fácilmente amortizable a medio o incluso corto plazo debido a la incesante subida del precio de la luz.
Comprar una bombilla LED
Dar el paso hacia el ahorro energético a medio plazo puede parecer algo sencillo con el actual ‘Boom’ que está teniendo el sector de la iluminación LED. Rara es la semana que uno, a poco observador que sea, no se topa con publicidad de todo tipo de material de iluminación LED a precios, casi de iluminación convencional.Esto es muy normal, cuando una nueva tecnología como es esta irrumpe con fuerza en el mercado, este se llena de oferta, en consecuencia parece lógico que encontremos producto bueno y producto no tan bueno, mediocre. Es por ello que lo más recomendable es recurrir a profesionales del sector y no dejarse llevar por el producto mediocre, que en este campo, será con seguridad una mala inversión. Un buen equipo LED es sinónimo de ahorro en el 100% de los casos, una luminaria LED con electrónica mediocre es sinónimo, con seguridad, de un gasto extra y de muchos quebraderos de cabeza.
Iluminación LED ‘barata’
Una luminaria led bonita por fuera, que luce ‘a las mil maravillas’ y con precio casi de bombilla convencional. Puede tratarse en realidad de un equipo con driver de pésimo factor de potencia ( el LED supondrá un ahorro en potencia activa, pero pagaremos también potencia reactiva), con mala estabilización de la corriente (en 5-6 meses, todo lo que antes era luz ahora empiezan a ser sombras…) incluso con problemas de disipación de calor por errores en la fase de diseño del producto (las horas de vida del LED acaban siendo inferiores a las que nos habían prometido). Un equipo LED de calidad va a priorizar al máximo estos tres valores, por contra, los equipos LED que únicamente quieran ‘parecer iguales’ por fuera y romper los precios no cuidarán tanto estos parámetros.
Ahorro energético
Por todo ello, aunque existan sectores con intereses contrarios al ahorro energético y existan también, como en cualquier sector en auge, productos de dudosa calidad, podemos estar seguros de que la iluminación LED no solo es el futuro, si no también el presente. Siempre y cuando nos dejemos asesorar por profesionales y no dejemos nuestras pretensiones de ahorro energético en las manos equivocadas. Es muy recomendable tener presente que debemos comparar precios, pero no olvidarnos de comparar también calidades y servicios si queremos obtener ahorro económico real.